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sábado, 24 de enero de 2015

Boceto sobre la historia de un abuelo

Historia del apellido Cerdeño
 (perteneciente a mi familia)

Alrededor de finales del siglo XVI se establece en el pueblo de Sonseca la familia que ostenta el primer apellido Cerdeño del que he logrado obtener datos, y de la que sin duda después de enlazar a todos sus miembros procede mi apellido.


Al parecer venían de un lugar llamado <La Parrilla> del que no he logrado averiguar  con certeza a qué provincia pertenece. Existe una probable posibilidad de que se refiera a un pequeño municipio de esta misma provincia, de la provincia de Toledo, sito en la parte más al noroeste, junto a Navalcán ya casi rozando la provincia de Ávila; pero adentrándome en este nombre he logrado encontrar al menos otros cuantos municipios en toda la península; es muy probable que el pueblo en el que hay más  posibilidades de ser el origen de esta familia sea uno que está a sólo 21 kilómetros de Valladolid, pues he sabido que el origen del primer varón, que no Barón, que llegó a Sonseca procedente de La Parrilla, es decir el origen del apellido está en Aguilar de Campoo, provincia de Palencia, y ésta, Palencia, está tan sólo a 54 kilómetros de Valladolid, por lo que es muy probable que sea esta “Parrilla” y no la de Toledo de la que procedía esta familia.

Pueblo de La Parrilla
Este es el pueblo del que probablemente procede la familia Cerdeño.

Algo que me ha resultado curioso entre la pequeña investigación que he hecho de este pueblo, es que está a 760 mts. de altitud sobre el nivel del mar y Sonseca está a 760 mts. también, aparentemente esto no tiene mayor relevancia, puede ser producto de la casualidad, pero porqué no pensar que al llegar a este lugar se sintieron como en casa, puesto que no tenemos ni la más mínima idea del motivo que les llevó a ausentarse de La Parrilla.
Otra posibilidad es que en La Parrilla y en esa época la mayor fuente de riqueza era la ganadería ovina y en Sonseca ocurría algo similar, aunque en este caso era básicamente bobina.

De este matrimonio sólo tengo noticias de un hijo que nace ya en Sonseca, de nombre Benito, siendo éste el primer Cerdeño del pueblo de Sonseca y que se casó el siete de Febrero de 1611 con Ana Mateos, con quien tuvo cuatro hijos. Ella sí había nacido en el pueblo de Sonseca. De estos cuatro hijos hubo uno que recibió el nombre de su padre y que es del que yo paso a ser descendiente o dicho de otro modo, él es mi ascendente directo entre todos los “Cerdeños” que posteriormente hubo en este pueblo.


Benito (hijo) en este caso, nació el ocho de Abril de 1619 y  se casó con María Ramos en el año 1641 teniendo cinco hijos. De esos cinco hijos nacería Melchor, que pasará a ser abuelo del bisabuelo de mi bisabuelo.

Reinaban durante este periodo en España Felipe III y posteriormente su hijo Felipe IV. Coincide en el momento justo en el que son expulsados los moriscos que no desearon convertirse al catolicismo y con la recuperación de la Ciudad de Breda, famosa posteriormente por el cuadro que pintó Velázquez y que es obra mundialmente conocida.

No puedo ni imaginar que una familia modesta que había emigrado a un pueblo de la provincia de Toledo, tuviera siquiera conocimiento de estos acontecimientos, ni tampoco sé porqué cambiaron su residencia a otra villa en vez de una capital de provincia; lo que sin embargo sí resulta coincidente es que ambos pueblos distan de su capital aproximadamente a los mismos kilómetros y que además, como ya dije antes, están a la misma altura sobre el nivel del mar; en ambos sitios la economía fundamental era la agricultura y la ganadería, pero esto era básicamente el sistema de vida que existía en la mayor parte de los pueblos de España.

En el año 1611, año en que se casaron mis antepasados Benito y Ana, William Shakespeare publicaba La Tempestad.
Moría Margarita de Austria,  reina consorte de Felipe III y Galileo descubría Neptuno, aunque confundió al planeta con una estrella.
Para hacernos una idea más aproximada de este momento de la historia, diré que El Greco, pintor que vivió la mayor parte de su vida en la ciudad de Toledo, murió tres años más tarde que se casase el primer Benito, concretamente el siete de Abril de 1614, fecha que coincide con el nacimiento de mi hermano, pero 352 años antes y que la Santa Inquisición estaba en un momento de apogeo importante.




Melchor Cerdeño fue el cuarto hijo de este matrimonio, del matrimonio entre Benito <hijo> y María Ramos; nació el trece de Enero de 1654. Un dato importante es que entre él y su padre había una diferencia de edad de 43 años y ello nos lleva  a que en el caso de que su abuelo, el abuelo de Melchor, el primer Cerdeño que llegó a Sonseca, de haber pertenecido a la nobleza o haber tenido una herencia importante, a él, a Melchor, no le habría correspondido nada. Esto además hace que en mi árbol genealógico, existan menos generaciones de las que habitualmente suelen darse en la mayoría de las personas.


Melchor se casó con María Criada teniendo ocho hijos y falleciendo ésta, se volvió a casar con  Juana Albarrán Sánchez el seis de Febrero de 1696 teniendo otros cuatro hijos, entre los que nace Marcos, hijo segundo del segundo matrimonio.
Aquí se da una casualidad que no quiero dejar pasar, aún siendo únicamente una anécdota, es el hecho de que la fecha de esta boda y el nacimiento de mi madre coincidan en el día y en el mes.


Desde el momento en el que nace Melchor y hasta que se casa en Febrero de 1696 ocurren muchos acontecimientos de importancia en el mundo; Velázquez pinta Las Meninas, Murillo La Inmaculada Concepción, Luis XIV asume el poder absoluto en Francia, Carlos II sube al trono en España, Moliere estrena El Don Juán y El Misántropo.
Por aquel entonces, en el año 1696 no hubo acontecimientos de importancia, pero por citar algunos diré que Niza fue entregada a los Duques de Saboya, que Isaac Newton fue nombrado director de la casa de la moneda y que murió Ivan V de Rusia, hijo del Zar Alexis Romanov, hombre débil  y de salud delicada que cedió su poder a su hermanastra Sofía, para más tarde quedar como único soberano su hermano Pedro El Grande, famoso Zar que ejecutó a su hijo por intento de sublevación y que logró modernizar a Rusia y hacer una ciudad sobre un pantano, la ciudad de San Petersburgo.
Dos años antes, es decir, en 1694 nacería Voltaire, escritor y filósofo a quien tengo gran respeto y no puedo por menos que envidiar a Melchor, mi antepasado por haber tenido la oportunidad de nacer en esa época.



Marcos Cerdeño Albarrán, nacía en el año 1699, concretamente el 25 de Abril, con él cambió el siglo y una vez más observamos que entre el nacimiento de su padre y el de él, mediaban 45 años. Esto lleva a que en sólo dos generaciones haya transcurrido casi un siglo, cuando lo habitual es que la diferencia entre una y otra sea de  25 a 30 años. 

Marcos se  casó con María Garrido Díaz Briones el 18 de Febrero de 1723 y tuvo nueve hijos, el último de los cuales se llamaría Manuel y sería el que siguió con la rama de “Cerdeños” a quienes me estoy refiriendo, de donde yo provengo.

En el año de 1729, se dictan las Ordenanzas para gobernar la incipiente industria textil en Ajofrín, donde años más tarde funcionaban más de doscientos telares dirigidos muchos de ellos por maestros extranjeros. Esta industria se extendió por toda la comarca y es rara la población que no contase con producción de Estameñas y otras manufacturas textiles.
En este mismo año nace el economista escocés Adam Smith, además de filósofo que en algún momento coincidió con Voltaire; sin embargo sería conocido por su obra Ensayo sobre la naturaleza y la riqueza de las naciones, lo que es claro es que lo único en lo que este coetáneo de mi antepasado tenía en común era el año de nacimiento y el mensaje de este Ensayo: Sin trabajo no hay beneficio, que supongo a juzgar por la época, el lugar, y la escasísima importancia de esta familia, este mensaje sí lo conocían.

Manuel Cerdeño Garrido, nace el 2 de Septiembre de 1744, debió ser el hijo mimado de la familia, siendo que nació 45 años después que su padre y como las veces anteriores, pasa casi medio siglo entre una y otra generación.
Se casó el 21 de Septiembre de 1772, quizá algo mayor para la época y lo hizo con Teresa García de Blas Ramírez, con quien tuvo 13 hijos, el décimo de ellos se llamó Félix Sandalio.

Durante el periodo en que nace y se casa ManuelHaendel compone El Mesías, Fernando VI se convierte en Rey de España, Diderot escribe los Pensamientos filosóficos y Voltaire publica Zadig, uno de los cuentos más interesantes que se han escrito. Otro tipo de acontecimientos se suceden también durante esa época y me pregunto cómo, cuándo, y si llegaban las noticias hasta lugares como Sonseca, que sin ser un lugar alejado de la ciudad o del propio Orgaz que aún en esta época ostentaba un rol importante entre las villas de la provincia, no dejaba de ser un pueblo pequeño donde el ganado era probablemente el único tema de conversación.


Félix Sandalio Cerdeño García de Blas, nació el 3 de Septiembre de 1787, éste se casó el 2 de Julio de 1814 con Manuela Martín Ambrosio Hernández, no tengo el dato del número de hijos que tuvo, pero sé que el último de ellos fue Juán Félix, es el que nos ocupará después.

Tres años antes del nacimiento de Félix, una plaga de langosta asoló toda la comarca, dejando enorme miseria a su paso.
En el año 1791, los pueblos de los Montes solicitan por vez primera al Rey Fernando VI su independencia de Toledo.
En el año 1809, el guerrillero Cuesta, reagrupa las partidas dispersas por los Montes de Toledo, con las que ataca a los franceses cerca de los Navalmorales, lugar donde fue hecho prisionero y trasladado a Francia.
Es un momento éste en el que las tropas francesas intentaban y conseguían a veces dominar a los pueblos de esta zona de los Montes de Toledo.

Juán Félix Cerdeño Martín Ambrosio, nació el 30 de Marzo de 1835 y éste al igual que su abuelo tuvo la “suerte” de nacer cuando su padre contaba 47 años. Se casó el 18 de Junio de 1859 con Martina Martín-Tereso Gómez y tuvieron 9 hijos, de ellos el cuarto es mi bisabuelo, Natalio.

Darwin, estudia en las Islas Galápagos la evolución de la vida y Morse inventa el telégrafo.

Natalio Cerdeño Martín Tereso, nace el 1 de Febrero de 1867 y se casó el 5 de Septiembre de 1889 con Micaela Valentín-Fernández Martín-Ambrosio, hija de Manuel y Luciana, con mi bisabuela tuvo 5 hijos, el mayor de todos, Santos, es mi abuelo y es sobre él de quien quiero hablar en esta historia, ésta será la supuesta y en gran parte cierta  historia de mi abuelo.

Mi abuelo Santos, más o menos hacia 1910.

Mi Abuelo:

Santos nació el 26 de Noviembre de 1891, se unieron cuando él tenía 23 años, con mi abuela Emilia Dionisia Robledo Gutiérrez, hija de Lino y de Catalina y tuvieron 6 hijos, el sexto, José, fue mi padre.

Mis abuelos se casaron un 18 deOctubre de 1918, corrían ya prácticamente los famosos años 20, donde el nuevo modo de entender la vida se iba abriendo camino entre las poblaciones de todos los lugares, aunque no de igual modo en España.

Por lo poco que he podido averiguar de ellos se conocieron ya en la ciudad  y no en el pueblo; ambos habían venido a buscar oportunidades de medrar en Toledo.

Mi abuela al parecer vino a servir a una casa y mi abuelo entró a trabajar como pastor de ganado bobino a la finca perteneciente al Castillo de Galiana; al parecer, él y su familia, tenían buena fama en el manejo del ganado, fundamentalmente el de los  toros de lidia y ganado vacuno; cuentan una anécdota de mi tío abuelo, el hermano de mi abuelo,  que agarró a un toro de los cuernos cuando éste se salía del itinerario establecido en un encierro en Sonseca y que el toro, enganchándole por el brazo clavó su cuerno entre los huesos y le desgarró por completo, tuviendo que amputárselo por quedar inútil y sin que éste, mi tío abuelo, hiciese la menor protesta ni durante el momento en que le enganchó el toro, ni cuando le cortaron con un serrucho para que no se desangrara.

Estando ambos en Toledo, mi abuelo y mi abuela,  se conocieron y decidieron casarse en Sonseca, después se marcharon a vivir a Toledo, donde nacieron sus seis hijos.

Santos, mi abuelo, era un hombre muy dinámico, de carácter abierto. Había nacido al medio día, decían que justo cuando las campanas del pueblo daban las doce de la mañana.

Al parecer su padre, mi bisabuelo Natalio, le mandaba al monte por temporadas a cuidar el ganado, junto con sus hermanos, cuando aún no tenía más de diez años. Era buen jinete y habiendo aprendido a edad tan temprana a montar, era al parecer muy bueno en su oficio.

Una vez en Toledo y con algo de dinero que su padre le había prestado, compró una pequeña finca en las inmediaciones de lo que hoy sería la Academia de Infantería de Toledo, allí fue haciéndose con algo de ganado que se había traído del pueblo y otra parte que había comprado a sus antiguos jefes, los propietarios del Castillo de Galiana, era el oficio y costumbre de la familia, supongo que desde generaciones antiguas, aunque no he conseguido recabar esa información con seguridad.

Sonseca siempre se caracterizó por ser un pueblo pecuario. Se cree, algún dato hay por ahí que lo justifica,  que estuvo habitado por poblaciones romanas y que posteriormente hubo algún asentamiento visigodo y mozárabe, aunque las poblaciones de Orgaz y Arísgotas, limítrofes y cercanas, tuvieron más relevancia en esas épocas, fue precisamente a principios del siglo XVII, en el año 1629, cuando adquirió el título de Villa pasando a manos del portugués DuarteFernández Acosta y tomando posesión de su jurisdicción y vasallaje su hijo Álvaro en el año 1641.

Este municipio es amplio en su zona sur, en la parte que limita con los montes de Toledo por lo que la zona de pasto era abundante y su población realmente escasa.

Mi abuelo se hizo con un pequeño rebaño de ovejas, algunas vacas y unos cerdos, además de gallinas y otros animales de granja. Se ganaba la vida vendiendo huevos y leche básicamente, de hecho su apodo en Toledo era “el lecherito” y según conocidos suyos de la época surtía de leche a muchas familias de Toledo, las malas lenguas decían también que surtía de leche a muchas mujeres del barrio de Santa Bárbara cuyos maridos se entretenían en otros asuntos en vez de tener bien contentas a sus esposas; este dato, aún pareciendo novelado, me fue contado por mi otro abuelo, mi abuelo materno, que era amigo suyo y de quien extraje en su momento bastante información y que llegado este momento, sabiendo ya que a nadie se puede ofender, puedo contar abiertamente.

Contaba mi abuelo materno, que era muy chulo en el buen sentido de la palabra, que le gustaba salir montado en su caballo y subir a Toledo en él, mi abuela materna asentía en estos comentarios. Decían que muy probablemente más de un chico de los que paseaban por Toledo llevaban su genética sin saberlo y que a veces pasaba semanas en el monte sin que se supiese muy bien ni dónde ni a qué destinaba ese tiempo. 

Durante unos años todo le fue bastante bien y fue ganando algo de dinero que consiguió invertir en más ganado y pagar las deudas que contrajo con la finca. Tuvo su primera hija, María, que de vivir hoy tendría más de 90 años y ella un día me contó lo que ahora voy a relatar, aún a riesgo de repetirme y contradecirme un poco, según ella, la historia de mi abuelo fue ésta:

Cuentan que con sólo 8 años ya montaba en su caballo y llevaba a las reses a pastar, que más tarde, a los 14 ya llevaba a los toros al monte durante todo el verano y poco más tarde era el encargado junto con otro hermano de llevar a los toros de lidia desde el campo hasta las afueras de los pueblos, donde los mozos de los pueblos corrían los encierros.

Cuando cumplió los 17 se marchó a trabajar a Toledo, al parecer trabajó en el Castillo de Galiana, cuidando las reses y animales que había allí. Debió irle bien, porque cuando se casó decidió establecerse por su cuenta, arrendando y comprando después unos terrenos próximos a lo que hoy es la Academia de Infantería y el Hospital Provincial, junto al Castillo de San Servando,  con la ayuda que le prestaron los propietarios y administradores del Castillo de Galiana y algo de dinero que le dejó su padre.

Allí se hizo con algunas reses y otros animales, según me contó un día una tía mía, una de sus hijas, la mayor, se fue sin nada y pidió que le dieran 4 gallinas, 1 pollo, 4 ovejas y 2 vacas, después poco a poco fue acordando con otros propietarios para llevar a las hembras a que las montaran y así fue como empezó. El caso es que pocos años después se dedicaba fundamentalmente a la venta de leche y huevos, también algún conejo y algún pollo por encargo.

Cuando ya habían nacido todos sus hijos y el menor de ellos contaba con cuatro años de edad, estalló la guerracivil española y aunque al parecer él no había tomado partido por nadie, resultaba evidente después de  su carácter duro y poco dado a ceder, que cuando en Septiembre de 1936, días después de recuperar el Alcázar los sublebados del Ejército nacional, un capitán de caballería de este ejército, le quiso requisar varias reses para alimentar a los soldados, diciendo él que si no se lo compraban que no lo entregaría y avisando de que si a alguien se le ocurría requisarle su ganado, éste aparecería cualquier mañana con el cuello rebanado.

Finalmente al parecer el capitán decidió quitarle su ganado y días más tarde, una mañana, apareció el cuerpo degollado del capitán en las inmediaciones de lo que ahora es la Academia de Infantería, en un lugar próximo a los terrenos de mi abuelo.

Las investigaciones pronto dieron como posible sospechoso a mi abuelo y éste recibió el aviso de un vecino de que al parecer iban a por él, así que se montó a lomos de su caballo y se marchó. Tardó casi cuatro años en regresar; meses más tarde de acabar la guerra civil, fue recavando información de cómo estaba la situación en Toledo y decidió volver y  la primera persona conocida que se cruzó le avisó de que estaban buscándolo y que se volviese donde estaba o saliese del país, pero él decidió como poco ver a su familia.

Aquella noche durmió en su casa, para después intentar volver a la sierra y ver qué podría hacer, pues él confiaba en que de un modo u otro el ambiente tan convulso cesase. Se despidió de la familia y salió de camino al anochecer, con la intención de cruzar el río nadando por la zona del barco de pasaje, justo debajo de la ermita del valle. Cuando llegó al río se cruzó con una pareja de la Guardia Civil y le detuvieron, le llevaron al cuartelillo y después a prisión, donde pasó un año y poco hasta ser fusilado en los muros del cementerio de Toledo.

Jamás se supo, porque no hubo juicio,  si fue él quien degolló a aquel capitán, nadie pudo asegurarlo y él al parecer negaba los hechos, sin embargo la amenaza que le hizo a aquel militar pesó en su contra, el hecho de desaparecer durante tres años y esconderse en la sierra de los Montes de Toledo también y sobre todo el que durante esos tres años, sus compañeros de fatiga hubieran sido Maquis que se escondían en esos Montes.

Un día de Enero de 1941 fue fusilado en los muros del Cementerio y allí en una fosa común reposan sus restos.

En el patio 42 del cementerio deToledo, se hayan los restos de muchos de los fusilados durante y después de la Guerra Civil, aunque los datos no pueden ser exactos, de casi 700 personas se tienen datos fiablesde que están allí.

Esto no pretende ser un homenaje, sólo es la supuesta historia de mi abuelo, que como la de todos los allí enterrados, quedaría olvidada y pasaría desapercibida si no se contase.

Quizá algún día, haga de este boceto de la historia un algo más novelado y extenso, pero hoy y ahora, creo que es suficiente con ello.